Tú,
linda boca roja, me traes loco
Quiero
que lo sepas y lo tengas claro.
Cómo
es que me enloqueces con tan poco
Te
regalas a cualquiera sin descaro
Y
me tortura el sólo hecho de pensarlo
No
consuela saberte en la traición
Por
eso al estar cerca, sin advertirlo
Mis
labios te ven y te atacan con pasión
Porque
sólo una gota de esos labios
Me
es suficiente en esta adicción.
Aunque
sé que son besos artificiales,
Tú, mi opio carmesí,
serás mi perdición.
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